Bueno, finalmente no dolió tanto, pero... ah, j'avais la trouille!
No soy mexicano y nunca me he sentido tal. Para mí, Azteca no es un témino que me defina, es una mentira, soy Yorem'me: soy mayo. Soy apátrida, anarquista y antifascista. No tengo lugar, no tengo paisaje y aún menos tengo patria.