Ya no es aquí
No soy mexicano y nunca me he sentido tal. Para mí, Azteca no es un témino que me defina, es una mentira, soy Yorem'me: soy mayo. Soy apátrida, anarquista y antifascista. No tengo lugar, no tengo paisaje y aún menos tengo patria.
Estaba una vez el autor de estas páginas rascándose los gamborimbos mientras hacía una pausa en su búsqueda de empleo, harto de navegar horas y horas los sitios de la Agencia Nacional Para el Empleo (ANPE) y la del mostro cuando le vino la idea de ver si todavía existían los monitos que alguna vez leyó en el Chamuco o alguna revista similar.
En las calles de la ciudad está mi amor. Poco importa a donde vaya en este tiempo dividido. Ya no es mi amor, cualquiera puede hablarle. Ya no recuerda quién en verdad lo amó.